TAXI
Por Eduardo Febres
Pasó una van maniobrada por un rostro que negaba
(tenía una cruz dibujada en la puerta)
y un animal oscuro cruzó asustado por el grito de la corneta
(Resortes y tornillos
sonaban bajo mi espalda
Un gas descompuesto atravesaba el viento en cortinas de
aire caliente)
Amelia se quejó de los tacones
las grietas en el piso, se retorcía
y a mil se bajó de espaldas en la autopista
(a la montaña en el fondo
la cortaban manchas grises
de algo que se quema)
Y Amelia sobre el hombrillo
_sus piernas un baile en el aire
_reía se rasgaba la tela
(Los resortes chirriaban
_temblaban las pieles en cada caída
_todavía al revés
_y una puerta abierta en dirección contraria)
Un carro más y que la noche te dé
por donde tú pides
Le grité con medio cuerpo afuera
Y se hundió tras una sirena
que ahuyentaba las palomas grises.
Agradecemos las fotografías de las noches más diversas de Japón, Chile, Inglaterra, Colombia, Venezuela, México, Rep. Checa y Alemania.
We thank the photo contributions of the most diverse nights from Japan, Chile, England, Colombia, Venezuela, Mexico, Czech Republic and Germany.